Tanto el Banco de España como las entidades de crédito entregarán al público las piezas al mismo valor facial con el que fueron emitidas.
Estas monedas serán admitidas en las cajas públicas del territorio nacional sin limitación, y entre particulares, en territorio nacional hasta 120 euros, cualquiera que sea la cuantía del pago.
Desde el año 2010, las monedas han pasado a tener un valor facial de 20 euros a causa de la subida del precio de la plata y desde el año 2012, su valor facial es de 30 euros manteniendo las características abajo citadas.
Sus características comunes son:
Monedas de 2000 pesetas en plata
En España, con la acuñación en el año 1994 (Orden de 8 de julio de 1994) de monedas de 2.000 pesetas, se inició una nueva etapa dentro del marco monetario.
La aparición física el 1 de enero de 2002 de la moneda única europea, el Euro, no resulta incompatible con la acuñación de monedas en euros, cuya finalidad principal no sea la de medio de pago sino la difusión cultural y artística o la conmemoración de acontecimientos de cierta transcendencia, tal y como se ha venido realizando hasta ahora en pesetas, con la moneda de 2.000 pesetas de plata, y con las monedas conmemorativas o de colección.